Es excepcionalmente ligero, ya que su densidad es de solo 1,03 g/m³, lo que lo hace más liviano que otras poliamidas, POM, PPS y PVDF.

Este polímero destaca por su excepcional resistencia química no solo frente a grasas e hidrocarburos, sino también a ácidos y sales, lo que lo hace ideal para aplicaciones que requieren resistir condiciones extremas de temperatura y presión.

En comparación con otros materiales y poliamidas, Rilsan® destaca por su notable flexibilidad, la cual se logra gracias a la inclusión de agentes plastificantes, microesferas y fibra de vidrio o carbono en su composición.

Debido a su estructura molecular con una alta frecuencia de grupos de aminas, la poliamida 11 (PA11) es más hidrofílica en comparación con otras poliamidas. Esto hace que Rilsan® sea una excelente opción para su uso en entornos con alta humedad y en aplicaciones donde se necesita absorber líquidos polares como alcoholes, ácidos y ésteres.

Comparado con la poliamida 12 (PA12), Rilsan® muestra una resistencia a los impactos casi el doble, lo que se debe a su dureza y elasticidad, especialmente a bajas temperaturas. La dureza del material se debe a su estructura esferolítica y cristalina, así como a su peso molecular y su distribución de peso molecular.

La propiedad de baja fricción del Rilsan® contribuye a su capacidad para resistir la abrasión. Además, el acabado liso de este polímero permite reducir el coeficiente de fricción, lo que se traduce en una mayor resistencia a la abrasión en comparación con otros materiales.